Milarepa fue un yogui tántrico del silgo Xi-XII la tradición Kagyupa del budismo tibetano. Según la tradición, Milarepa utilizó a magia negra en su juventud contra unos parientes que lo habían estafado, pero luego, arrepentido del daño, se centró en la búsqueda de la iluminación.
Marpa, su maestro, le hizo pasar duras pruebas hasta convertirlo en su principal discípulo. A partir de entonces, viajó y vivió en cavernas, alimentándose de ortigas y vistiendo simplemente un sayal de algodón. Murió envenenado.
Milarepa dejó como legado un gran número de versos y poemas.