El camino de Tantra surgió en el siglo VI y se fundamenta en los textos sagrados conocidos como Tantras. Esta forma de budismo hace uso de la meditacion, el ritual, el simbolismo y la magia.
La magia no formaba parte de la enseñanza del Buda, pero los practicantes tántricos consideran al Tantra como un camino más rápido para alcanzar la naturaleza del Buda que el sendero de los bodhisattvas.
El Tantra trata de llevar a la práctica la continua conexión entre todos los estados y conexiones humanas, incluso algunos considerados como impuros o peligrosos, todo es naturaleza de Buda si se considera y se hace la adecuada experiencia. Por lo tanto, la oposición de amor y deseo, odio y rechazo. Se disuelven al pensar que todos los estados son igualmente la indiferenciada naturaleza de Buda y no tienen características reales en sí mismos. Las formas que el Tantra usa son los mantras, poderosos sonidos sagrados que son conocidos como el mantrayana.
Otro nombre del budismo tántrico es Vajrayana, el Vehículo del Rayo. El vajra es un objeto ritual de dos cabezas que se usa como campana. Sostenido en la mano derecha, representa lo masculino, los medios hábiles y la compasión. En la mano izquierda representa lo femenino, la sabiduría, el vacío y el nirvana. Es esencialmente común en el Tibet. El el Vajrayana, los cinco jinas, los eminentes, conocidos también como los dhyani-Budas, son el centro de la meditación. Ellos son Akshobya, Amitabha, Amoghasiddhi, Ratnasambhava y Vairocana.