A través de Corea, el budismo desembarcó en Japón mil años después del tiempo de Buda. En diferentes momentos históricos (especialmente el budismo de mahayana) se difundió por el país desde la China a través de monjes japoneses que se habían formado en monasterios chinos. Existen en la actualidad diferentes variantes del budismo japonés siendo el Zen, la más popular en occidente.